Los controles y protocolos ya no están surtiendo efecto sobre las personas, individuos, trabajadores y los eventos.
Se puede argumentar la época, las tecnologías y los valores que hoy están imperando en la sociedad.
Hay que modificar el modo de aplicar la neoprevención y reemplazarla por el liderazgo en la seguridad del colaborador, los equipos, la organización y acontecimientos.
Hay que ver el sistema de seguridad como un régimen total casi holístico (El holismo es una posición metodológica y epistemológica que postula cómo los sistemas y sus propiedades, deben ser analizados en su conjunto y no sólo a través de las partes que los componen)
El modo de vigilancia y labor se debe complementar con la de los trabajadores. Se han alejado el concepto de seguridad con la noción de resguardo. Hay más castigos que persuasión, se ha perdido el liderazgo y se ha impuesto el individualismo.
No se ha de buscar la uniformidad, pero se han de cumplir con puntuales acciones de apariencia y vestimenta dentro de los límites de la organización.
Se han impuesto valores que están conectados, pero existen fuera de la organización y labor. La supremacía de la familia ha desbaratado el valor de la comunidad y mancomunión de la organización y todos sus componentes.
Hay que implantar ideas y lógicas que sean el convencimiento de todos los colaboradores.
Lo que tenemos hoy en día es la neoprevención, la cual se avocó al todo pero en partes. Segmentó las áreas, las acciones, a los individuos y bautizó los valores anclas por los cuales se debía llamar a la seguridad, en todos los ámbitos.
La intención, dirección y fin de la Neoprevención no es incorrecto, pero se han manifestado desviaciones y el liderazgo ha desaparecido en partes críticas.
Los individuos actuamos según nuestra noción de ubicuidad (universalidad y generalidad) debiendo siempre estar conscientes de nuestra posición y responsabilidad en la organización.
Todos los individuos deben sentir y vivir el ambiente de la seguridad, por la vía del liderazgo. Obtener de todos una actitud de cuidado personal y colectivo ya se viene anunciando. Sin embargo, todo puede entrar en obsolescencia o degradación si los líderes ya no son visibles.
Líderes de la prevención deben ser ejemplo y garantes de la aplicación, en todo momento, de las ideas y lógicas. Llevar a revisión los instrumentos y acciones con los que se quiere mantener la seguridad es una constante para adecuar, ajustar y actualizarlas al mundo del presente.