8.- Ocurrió con un trabajo en particular cuando en esto de los vastos recursos de información digitalizada, la cual venía a corregir los procesos de las industrias, se me presentó de lleno.
La Inteligencia de los Negocios –BI, por sus siglas en inglés- estaba siendo trabajada desde hacía bastante tiempo en los procesos industriales. En el caso de una organización que mantuviera una buena parte de su información de gestión almacenada y disponible para su manipulación, ya podía encontrarse en un buen pie para aplicar el BI y avizorar su futuro en base a su propia información, escudriñada y vuelta a verter para obtener tendencias de comportamiento.
Una maravilla se me hacía frente a mis ojos entender, por fuera y tangencialmente, las estadísticas. Reconocer que ya se habían ingresado en un programa la lógica del funcionamiento de esta materia y que los algoritmos jugaban un papel fundamental para localizar esos datos que estaban contenidos en la información y que podían minimizar la incertidumbre de los procesos.
La digitalización, los paquetes de información y las redes digitales comenzaban a plasmar un razonamiento único del gravitante valor que se estaba moviendo dentro de las comunicaciones electrónicas e información ejecutando en programas de investigación, interconectados: EL TRABAJO.
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