En estos tiempos, en donde el movimiento interactivo es primordial para acelerar la comprensión de los conocimientos, estamos un paso atrás en lo que se demanda para formar en los tiempos de las redes digitales. Los elementos principales están: Contenidos, procesadores, proyectores y formadores. Sin embargo, el elemento catalizador aún no irrumpe en el interior de nuestras instalaciones y hace gala de su capacidad de sus asimetría en la presentación de la información.
Dado que observo el trabajo campal de los formadores, esforzándose para entregar el conocimiento constante que se requiere, no me cabe dudad que: cada día están más exigidos por la precariedad del proceso formador y la baja recepción de los que han de recibir la formación.
Las pantallas interactivas electrónicas dan la posibilidad de:
• Revolucionar la forma de transmitir la información.
• Traslapar la pantalla del ordenador del formador, hacia la pizarra.
• Lograr trabajar en la pizarra, como si se estuviera frente al ordenador.
• Mantener en una posición dinámica al formador.
• Prescindir de maquetas y/o presentaciones formativas.
• Inducir a los formados para que participen, activamente, en la formación.
Existen varios modelos de pizarra que podrían satisfacer los requerimientos de formación, dentro de las instalaciones de las plataformas; no obstante, esta comunicación tiene por misión instalar el ideal de lo que está en el presente. De ninguna forma se persigue enrostrar falencias y/o insolvencias, dado que los lineamientos centrales de Sitel son desconocidas para este comunicador y sus observaciones.
Sin más que acotar, me despido.
Reciban un cordial Saludo.
Atte.
HSQO